Los problemas de comportamiento en los perros

Suelen ser una de las causas principales de abandono

Los problemas de comportamiento en los perros

Los problemas de comportamiento en perros son bastante frecuentes y hacen que sus propietarios busquen ayuda profesional. Por este motivo es tan importante que el veterinario tenga una formación adecuada.

 

Los problemas de comportamiento están adquiriendo cada vez mayor importancia en el día a día del veterinario clínico, no sólo por su elevada prevalencia, sino también por las implicaciones que tienen desde el punto de vista del bienestar animal (maltrato, abandono o eutanasia), de la salud pública (mordeduras a personas) y del deterioro del vínculo humano-animal. A ello contribuye que el perfil de los propietarios está cambiando y cada vez son más los que acuden a un profesional cuando son conscientes de que su mascota tiene un problema de conducta, así como también son muchos los propietarios que en sus visitas rutinarias al veterinario, le plantean preguntas que hacen referencia al comportamiento. A pesar de esta tendencia creciente, muchos propietarios todavía consideran que su veterinario no tiene los conocimientos necesarios para resolver estos problemas, pese a que preservar el vínculo entre el animal y su propietario es también responsabilidad de la profesión veterinaria. No olvidemos que si este vínculo se ve afectado, las consecuencias pueden llegar a ser nefastas tanto para el animal como para el propietario e, indirectamente, para el veterinario.

Con el objetivo de determinar la prevalencia de los problemas de comportamiento en la especie canina, así como de las medidas llevadas a cabo por sus propietarios en estos casos, el Servicio de Etología Clínica del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza (HVUZ) realizó una encuesta epidemiológica a 110 propietarios de perros que acudieron al HVUZ por motivos distintos a los de comportamiento.

La prevalencia hallada de problemas de comportamiento fue del 69 %, siendo los problemas relacionados con el miedo los más frecuentes (55 %), seguidos de los problemas de agresividad (34 %), los cuales solían encabezar hasta ahora las estadísticas epidemiológicas en etología.

Dos terceras partes de los propietarios de perros con problemas de comportamiento intentaron solucionarlos inicialmente por ellos mismos, si bien obtuvieron un bajo porcentaje de éxito (19 %), derivando esta situación en la búsqueda de asesoramiento profesional en más de la mitad de los casos. La mayor parte de los propietarios cuyo perro tenía algún problema de comportamiento buscó ayuda a través de su veterinario generalista (38 %) o de adiestradores (34 %), mientras que un 16 % consultó a un etólogo clínico. Este dato resalta la importancia que tiene el veterinario generalista como primera fuente de información a la que recurre un propietario ante un problema de comportamiento.

En relación a los métodos de educación canina, propietarios y adiestradores utilizan tanto castigo como refuerzo positivo. Cabe destacar el uso frecuente de tirones de correa (66 %), collares de descargas eléctricas (20 %) y otros castigos físicos (20 %) por parte de los adiestradores, lo que hace plantear un debate sobre los métodos de adiestramiento canino actualmente utilizados.

A la luz de estos resultados se puede concluir que la prevalencia de problemas de comportamiento en la especie canina dentro del ámbito de estudio es alta, así como el número de propietarios que acuden a su veterinario en busca de ayuda, lo que subraya la utilidad que tiene la formación en el área del comportamiento animal para este colectivo profesional.

El artículo está firmado por miembros del equipo docente del Máster en Etología Clínica y Bienestar en Animales de compañía de la Universidad de Zaragoza.

Fuente: PV Argos

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